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Un partido muy reñido y muy táctico en el que ninguna de las selecciones fue capaz de perforar la portería rival, con el consiguiente empate a cero goles final. Italia se quedaba pues a las puertas tras un nuevo varapalo, y sin opciones de defender el título de Italia 1968. Esta vez sin embargo tardaría menos en recuperarse. Nada que decir sobre el Villarreal, salvo que echo de menos cuando llevaban pantalón azul. El demoledor artillero Gerd Müller adelantaba a los alemanes al poco de la reanudación, para en menos de diez minutos ver como Italia conseguí voltear el resultado con dos goles que le colocaban de nuevo por delante en el marcador antes del comienzo de la segunda parte de la prórroga. Sin embargo, tras la reanudación, los italianos impusieron su juego, y acabaron ganando por 4-1 con una destacada actuación de Riva y de Rivera. Existe una tienda de las camisetas de fútbol retro y vintage. Cabe resaltar que fueron muchas las leyendas se han generado en torno a aquellos instantes. Inspirándose en el uniforme que Alemania Occidental usó en la Euro de 1988, esta playera destaca por su color blanco, un zig-zag rojo y verde en la zona del pecho que deja espacio para resaltar al patrocinador de este Club Irlandés, Guinness.

Tras el gran papel realizado en la anterior edición, Italia llegaba a la Copa Mundial de Fútbol de 1974 de Alemania Occidental (R.F.A.) con la esperanza de alcanzar el éxito de Brasil. Italia inició su participación en el Mundial de Alemana, derrotando 3-1 a Haití, no sin antes pasar un buen sofocón, cuando iniciado el segundo tiempo, una descolgada del equipo haitiano por Emmanuel «Mano» Sanon, anotaba el gol y rompiendo el récord de imbatibilidad que tenía Dino Zoff de más de mil minutos sin que le anotaran gol. Se le escapaba el triunfo a Italia, pero sin embargo demostraba al mundo que volvía a ser una de las mejores selecciones y que habría de tomárseles en cuenta de nuevo a partir de ahora. Y, si ya han entrado en la adolescencia, seguro que querrán presumir de equipo con los últimos modelos, www.futboloo.com así que echa un vistazo a las equipaciones más recientes.

En 1954, España se quedó fuera del Mundial de Suiza de por un sorteo de desempate con Turquía en el que la mano inocente de un niño (italiano curiosamente) sacó con los ojos vendados el nombre del equipo caucásico para clasificarse al torneo. Personaliza tu camiseta con el nombre y el número de tu jugador favorito, o elige tu propio nombre y número personalizados. El primer escudo que lució la selección italiana en su camiseta fue el de la cruz de Saboya, emblema nacional hasta el nacimiento de la República Italiana. Así pues, Italia accedía a la final del torneo, donde se enfrentó a la selección yugoslava. Pese a superar la primera clasificación del Grupo 6 de la fase de grupos ante la selección austríaca, la selección sueca y la selección irlandesa, la actual subcampeona mundial y vigente campeona europea, perdería en el decisivo partido para acceder a la fase final a los que resultarían ser los anfitriones: la selección belga que les derrotó por un 2-1 global que consiguieron en el partido de vuelta. Italia no lograría, de nuevo, clasificarse para la Eurocopa 1976 de Yugoslavia al finalizar tercera del Grupo 5 de la fase de clasificación en donde tuvo que enfrentarse a la selección neerlandesa, la vigente subcampeona mundial que deslumbró al mundo de la mano de Johan Cruyff, Johan Neeskens, Rob Rensenbrink, y Ruud Krol con su implantación y estilo de juego del «Fútbol total» que le servirían para ser apodada como la «Naranja Mecánica»; la selección polaca, su verduga en el pasado Mundial, y revelación al finalizar en tercera posición; y la selección finlandesa.

Contra Argentina, gracia al autogol del defensa central Roberto Perfumo, terminó el partido 1-1. Polonia, la sorpresa del grupo y revelación del torneo (finalmente quedaría en tercer lugar) derrotó a Argentina, por lo que se jugaba el pase en la última jornada con los italianos. Tras presentarse 54 proyectos para el nuevo trofeo, se eligió el diseño del italiano Silvio Gazzaniga, de oro macizo, cinco kilos de peso y base de malaquita, ya que la Copa Jules Rimet había sido concedida a perpetuidad a Brasil en el torneo anterior. Desde tendencias de diseño bien aplicadas, hasta errores tecnológicos que resultaron en genialidades creativas; cada playera en esta lista nos cuenta una anécdota única que logró cautivar a miles de fans alrededor del mundo y acaparar la atención de muchos críticos, tanto del diseño como del deporte, unificando dos mundos en uno. En España, una extensa red de establecimientos enfocados a la venta de estos productos, tanto por Internet como a pie de calle, sacia el voraz apetito de los coleccionistas. No en vano, por primera vez la moneda iba a decidir quién sería el finalista de una gran competición. Pero quizás absolutamente nada hubiera sido posible si una simple moneda hubiera caído del lado de la cruz y no del de la cara.