Adidas era la gran dominadora y vestía a los dos equipos que llegaron a la final, la citada Holanda y Alemania. Nos vamos a ir al Mundial de 1974 en Alemania, el que consagró a la Holanda del fútbol total, a la Naranja Mecánica, a los oranje de Cruyff y Neeskens. El de hoy es un artículo diferente, por razones que entenderéis en breve. Más que de una camiseta, el artículo de hoy habla de un logotipo. Fueron los años locos de la construcción, el momento álgido, cuando todos los sueños que el ladrillo podía comprar se hacían realidad. En esta etapa de tres años hubo de todo. Así que Cruyff se negó a lucir las tres bandas de Adidas si esta firma no le pagaba un pastizal. En aquella época, Adidas no usaba aún su logo, sino que se significaba por sus emblemáticas tres bandas a lo largo de las mangas y del pantalón. No son los únicos que juegan sin el nombre en las camisetas. Al año siguiente, se hizo oficial el cambio de nombre. Se cree que el club eligió este logo porque Bill Devery, uno de los dueños del equipo, había sido oficial del NYPD.

En esta versión, el empleado era hincha del Notts County y les envió unas camisetas de su equipo, que además, tuvieron mucho éxito entre los jugadores y directivos de la Juve. El pasado mes de septiembre, la Juventus de Turín inauguró su nuevo estadio y para estrenarlo invitó al Notts County para jugar un amistoso. En el mundial tienen visibilidad los siete socios globales -Adidas, Coca-Cola, Wanda, Hyundai, Qatar Airways, Visa y la última en llegar, Qatar Energy-, quienes tienen un paquete que incluye todas sus competiciones y el uso de su marca, exposición premium en el estadio y todas las publicaciones oficiales, así como un programa de reconocimiento y oportunidades en el ‘hospitality’, según recogen los pliegos. Podremos estar a millas ideológicas, culturales o sociológicas, pero la camiseta de fútbol hermana a personas de todos los continentes trascendiendo el propio deporte, pues no hace falta ser un gran futbolista ni tampoco ser un forofo apasionado para llevarla puesta y sí ‘sentir cosas’; como mínimo, el hecho de formar parte de una familia mucho más grande. No podemos escoger 100, y no es por falta de candidatas. En 1912, el uniforme, originalmente blanco, se adornó con las finas líneas azul marino que componen, desde entonces el uniforme de casa de los Yankees.

Y agrega el comunicado: «Estas representaciones en el jersey de visitante presentan la historia, las raíces y cultura de nuestro país, llevando conocimiento y poder a las canchas de Qatar, presentando no sólo un uniforme, sino una armadura llena de magia, poder y poesía». El logo actual llegó en 1909. El club no lo creó de nuevas, sino que lo tomó prestado de una medalla… Mendy apunta a ser la única baja de un equipo que cuenta hasta con tres apercibidos: Camavinga: Carvajal y Ceballos. Cuando se dio cuenta de que era real, no dudó en aceptar la invitación. “Las camisetas de los equipos pequeños vestidos por marcas de primer nivel suelen ser camisetas de catálogo, con la diferencia de que llevan el escudo y los parches”, cuenta el autor del tuit, Adrián, camisetas futbol 2023 a El Confidencial. Una pregunta para los expertos: el uniforme de casa de los equipos de béisbol siempre es blanco, como en la NBA, o pueden llevar cualquier color? Según tengo entendido, casi todos los equipos de las grandes ligas no han cambiado jamás ni su logo ni su equipación desde el siglo XIX en que se fundaron muchos de ellos, no solo en el caso de los Yankees…

Se me olvidó decir que el logotipo también lo usan, o lo han usado, los New York Knicks. La N y la Y entrelazadas de los New York Yankees se pueden ver a diario en todo el mundo, en camisetas, gorras, pantalones, sudaderas… Como os decía, a su llegada a Nueva York, el club adoptó el nombre de Highlanders, pero según reza la página web del propio club, debido a la longitud del nombre los periodistas empezaron a llamar al equipo los Yankees (que es más corto y cabe mejor en los titulares… os lo digo por experiencia. Pese a que el deporte americano es muy innovador, los Yankees son un equipo muy tradicional. Su respuesta demuestra que sí lo conoce. Recuerdo conocer la anécdota de la prohibición de la barba y el pelo largo la última vez que ficharon a un jugador de los Red Sox, Johnny Damon, famosete por sus greñas y su barba se tuvo que afeitar y cortar el pelo. Por cierto, esa objetable costumbre periodística de utilizar nombres más cortos, o abreviaturas a menudo forzadas es cada vez más acusada.

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